Han pasado casi cinco años desde que Radio Veritas, en su Asamblea General de 2015, tomó la difícil decisión de interrumpir su transmisión por onda corta al continente asiático y transformarse en un nuevo servicio en línea, después de que muchas emisoras internacionales ya habían desmantelado sus transmisores de onda corta en años anteriores, en respuesta a la digitalización. En junio de 2018, la RVA finalmente desconectó la transmisión de onda corta y comenzó a funcionar plenamente como un portal en línea. Después de casi 50 años de emisión en onda corta, esta transformación fue un proceso desafiante, doloroso, pero también liberador. El enorme cambio de dirección para operar en línea en plataformas de comunicación de funcionamiento muy diferente significó y sigue significando que el equipo de RVA, incluidos sus servicios lingüísticos, así como los activos de RVA, tienen que someterse a una remodelación, reorganización, transformación y también al desmantelamiento y la interrupción, a fin de adaptarse al nuevo entorno en línea, a los diferentes flujos de trabajo y a los nuevos tipos de contenido. También es importante crear una nueva RVA, en la que la tradición y la identidad radiofónica sigan teniendo su lugar y en la que se puedan aprovechar las posibilidades de llegar a nuevos grupos de destinatarios en Internet, así como construir un puente que ofrezca la mejor manera posible a sus oyentes tradicionales de descubrir y aceptar la nueva oferta digital de la RVA.
En los últimos cinco años, en varias fases, RVA ha entrenado a más de 120 productores digitales. En 2019, RVA Services produjo aproximadamente 800-900 videos por mes y 2800 publicaciones mensuales en Facebook. El contenido multimedia se ofrece en 22 idiomas que en conjunto tienen más de 600.000 seguidores en Facebook, y cada año se producen aproximadamente 15,4 millones de visitas a los vídeos en Facebook, 3,4 millones de visitas a YouTube, 2,8 millones de descargas de sus flujos de audio, 110 millones de alcance orgánico total en Facebook (muestras de contenido de RVA), y 3,3 millones de reacciones de los usuarios a sus publicaciones en Facebook al mes. Estas cifras son difíciles de comparar con el alcance anterior como emisora de onda corta, ya que no se dispone de datos suficientes ni se pueden comparar en cuanto a la calidad y el impacto que tienen en los oyentes/usuarios. Sin embargo, es más fácil que nunca medir el impacto a través de los datos de los usuarios. Por primera vez, contamos con cifras palpables y representativas de los usuarios a los que la RVA está llegando en un período de tiempo relativamente corto después de la transición. Aparte de la calidad de este impacto, las dimensiones cuantitativas del alcance son alentadoras y podrían convertirse en un ejemplo interesante para iniciativas de comunicación de la Iglesia que se centran en plataformas digitales para la comunicación pastoral.
